viernes, 22 de marzo de 2019

MI REINTERPRETACIÓN DE SAURA


En la anterior entrada os hablé de las obras que habían reinterpretado mis compañeros. Pero... ¿y yo no hice ninguna? La respuesta es sí, y aquí os la vengo a presentar.

En mi caso no fusioné dos obras, sólo elegí una. Mi elección fue Crucifixión del artista Antonio Saura.

Para poneros en situación os hablaré un poco del autor. Antonio Saura (1930-1998) fue un artista español de referencia internacional en el ámbito del expresionismo abstracto. Quedó estética y emocionalmente impresionado por la obra de Diego Velázquez y Francisco de Goya. Padeció una enfermedad durante su adolescencia que le hace estar postrado en una cama 5 años. Parece ser que este tiempo en cama le ayudó a conectar con su mundo interior e hizo que surgiera la necesidad de expresar. A los 20 años realiza su primera exposición en una pequeña librería de Zaragoza y al año siguiente viaja a París, donde participa con el grupo surrealista. Aprovecha este viaje para aprender de las corrientes y los nuevos conocimientos que no llegaban a España. En 1957 funda el grupo El paso, un grupo de artistas de Madrid que se convierten en referencia de la vanguardia española de la postguerra. Una de sus características es que, a pesa de que en sus cuadros podemos interpretar que aparecen rostros, ojos, bocas, caras etc, el autor insiste que sus obras no son caricaturas. Es decir, que no es una deformación de la realidad. Él mismo considera a sus obras "monstruos pintados". Toma todas las imágenes de lo que él considera sus fantasmas personales, es decir, los temas que obsesionan al autor. 

La obra que elegí es la de "Crucifixión". A continuación os dejo una imagen:
Esta obra actualmente se encuentra en el Museo Guggenheim de Bilbao. Es una de sus obras más importantes e impresionantes. Consiste en una serie de garabatos frenéticos para hacer una interpretación de la obra Crucifixión de Velázquez, dándole un tratamiento moderno y abrirlo al debate público. Esta crucifixión se convierte en una tragedia de la condición humana. Saura afirmó que no había ningún tema religioso detrás de la obra, simplemente era una respuesta artística y política del mundo del momento en el que pinta este cuadro. Le da un aire de protesta y el propio autor lo denomina como "varón de dolores" en una figura clásica. 

En cuanto a la técnica esta obra es un óleo sobre lienzo. Sus medidas son 148.5x171x4 cm. 


Una vez que habéis leído un poco del autor y la obra, os presento mi interpretación:

  

Os explico en lo que me inspiré. Consideré que la parte central del cuadro era la imagen de una crucifixión, por lo que quise mantener una cruz. Decidí decorarla de negro para que recordase a los colores del cuadro original. 

En cuanto a la figura que se aprecia sobre la cruz, recorté de la obra original lo que para mi era un rostro porque considero que era lo que más llamaba la atención. Al igual hice con el brazo izquierdo y la pierna derecho. Para mi, eran las zonas que primero veías. El otro brazo y pierna quise hacerlo de una manera más abstracta y como si fuera un bloque entero.

En cuanto al fondo he querido icorporar colores para ser una especie de opuesto al original. Para ello también utilicé figuras geométricas de rectángulos. Saura se caracteriza por no utilizar formas, pinta como a pincelazos y yo quise representar lo contrario.

Por último, incorporé el color rojo porque una crucifixión me recuerda a dolor y sangre. Lo puse al rededor de la cruz para darle mayor protagonismo a la cruz que para mí es el centro de la obra.








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